domingo, 9 de agosto de 2009

LIGAR CON PAÑALES

-¡Qué mooono! -dice la diosa que se ha sentado en el mismo banco que mi hijo y yo, que finalmente he decidido asumir mi paternidad así, en primera persona. Y me doy cuenta en ese instante de lo mucho que se liga con un crío en los brazos siendo hombre (extrañamente, no sucedería lo mismo si fuera mujer).

-Sí, no ha salido al padre -contesto para hacerme el gracioso mientras la mirada se me escapa hacia la línea que separa la minifalda de la muchacha de sus blancos, firmes y apetitosos muslos.

Ella ríe y baja la vista, vergonzosa pero coqueta, perfecto. Entonces puedo fijarme en las revistas que estaba leyendo hasta ese instante. Todas dedicadas a celebridades del cine y la moda.

-¿Eres modelo? -le pregunto mientras ella le hace carantoñas al renacuajo. En su nueva posición se puede valorar el generoso escote en su justa medida.

-No, doy masajes.

Al oírla me deshago en una de mis fantasías eróticas más punzantes.

-Pero me gustaría mucho trabajar en la moda o salir en televisión.

En ese momento me decido y se lo suelto, a ver si cuela.

-Pues mi hijo hace anuncios.

-¿Siiií? ¿Qué dices? ¿Tan pequeño?

-Bueno, anuncia pañales. Tumbado, eso sí. Porque aún no se aguanta en pie.

-Y ...¿qué te parece? -dice tomando al niño y colocándose de lado como si yo fuera una cámara de televisión. -¿Crees que podríamos aparecer juntos en un anuncio?

Estoy a punto de decirle que al menos yo si que estaría dispuesto a hacerla madre, pero de forma literal, cuando un sonido progresivo y rimbombante hace aparición en la escena: mi hijo se caga en los brazos de esa deesa que ha tomado el aspecto de una masajista.

Inmediatamente y con cara de asco, la muchacha me devuelve a mi hijo.

-Creo... creo que se ha hecho caca.

-Es que no ha podido evitar su profesionalidad como actor cuando has dicho que es como si estuvierais apareciendo en un anuncio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario